COMO HACER JABON EN LA THERMOMIX

Después de mucho tiempo sin aparecer, he vuelto. Me daba mucha pena dejar el blog pero entre que ahora casi no cocino y que tengo la cámara estropeada,  la habitual falta de tiempo, y todo lo demás ya se sabe cómo estamos. ...

 

Pero he decidido que aunque las fotos no sean buenas me voy a ir apañando con el móvil y mira por donde, no me ha dado mal resultado, ¿no?.

 

Para aprovechar los restos de aceite usado hace unos años que hago este jabón. La receta la busqué en internet pero ahora no recuerdo el enlace para ponerlo. Me decían que era peligroso para la thermomix, pero de momento, la mía sobrevive airosa a los kilos de jabón que lleva hechos la pobre.

 

Vamos con los ingredientes:

 

- Un litro de aceite usado y bien colado, que no contenga impurezas (parece mentira que luego quede tan blanco)

- 200 gramos de sosa caustica. ( De venta en droguerías de toda la vida pero también en Mercadona).

- Un litro de agua.

Recipientes de plástico ( individuales o grandes). No uses bajo nigún concepto recipientes metálicos.

 

Preparación :

 

En un recipiente de plástico vertemos el agua y la sosa sobre esta poco a poco. Si es posible hazlo al aire libre, sin niños de por medio y remueve un poco con cuchara de palo. Para mayor protección ponte un guante de plástico.

 

Verter el aceite en la thermomix.

 

Una vez la sosa esté fría del todo ( a mi me gusta dejarla toda la noche, si no está bien fría el agua el jabón no cuajará después) la vertemos en la thermomix.

 

Programar 20 minutos, velocidad 2.

 

Una vez haya terminado el tiempo, lo vertemos en los recipientes de plástico y dejamos reposar.

 

Al día siguiente tiene que estar cuajado, en caso contrario, algo ha ido mal en el proceso anterior.

 

Pasamos entonces el cuchillo por los bordes y lo desmoldamos y cortamos en las porciones que más nos guste si el molde era grande.

 

Ahora hay que dejarlo  curar durante un mes en un sitio bien ventilado para que se complete el proceso de la saponificación, ese bonito misterio químico que hace que el aceite negrito de freír el pescado se convierta en un precioso jabón blanco, que hace una espumita supergustosa y que nos va a servir para casi todo: manchas en la ropa, limpiar el suelo, sanitarios y lo que queráis.

 

 Hay que ablandarlo un poco antes de usar por lo que también se puede rallar si queremos ponerlo con ropa en remojo para que de mejor resultado.

 

Pues nada aquí lo tenéis, a ver si me animo y me prodigo más por aquí.

 

P.D. Esta entrada de regreso se la dedico a Macarena y a María. A Macarena sé que le va a gustar, pero creo que a María no tanto....